1. TE DIERON EL MAYOR REGALO DEL MUNDO.
En la vida muchas personas te van a dar regalos, algunos serán muy lindos y
otros pueden ser desagradables en su momento, como que te traicionen o que
descubras que la gente no es lo que pensabas, pero a la larga descubres que esa
"traición" en realidad fue lo mejor que te pudo pasar, entiendes el
regalo que estaba "escondido" en esa situación.
Pero en este mundo, existe un regalo, el regalo más grande, el regalo que te permite disfrutar de todos los demás regalos. Ese obsequio especial se llama VIDA y sólo hay dos seres humanos en este mundo que te lo pudieron haber dado... Sí, adivinaste, se llaman padres.
2. SIEMPRE SERÁN MÁS GRANDES QUE NOSOTROS (O MÁS VIEJOS,
COMO QUIERAS ENTENDERLO)
Podemos estudiar todo lo que se nos cruce por el camino,
podemos vivir las cosas más intensas, apasionadas, dolorosas o alegres. Podemos
llegar a sentirnos los súper héroes que el mundo ansiaba tener, nuestro ego
puede ser enorme; pero hay algo que en el fondo siempre es relajante y
tranquilizador: Nunca seremos más grandes que nuestros padres.
Hagamos lo que hagamos, ellos siempre tendrán el doble de años que nosotros y por tanto el doble de experiencia de vida.
Hagamos lo que hagamos, ellos siempre tendrán el doble de años que nosotros y por tanto el doble de experiencia de vida.
3. SER PADRE NO ES UN ACTO MORAL (NO SOLO LOS SANTOS
TIENEN HIJOS)
Tendemos a juzgar a nuestros padres, nos quejamos de lo malos que son, de
lo que no hicieron (o lo que no hicieron como nosotros queríamos) de las cosas
que vivieron, de lo que no nos dieron (o lo que nos dieron)
A veces pensamos que hubiera sido mejor que nuestros padres fueran otros, seguramente así serían perfectos y nosotros tendríamos una vida perfecta. Pensamos que por culpa de ellos: no tenemos pareja, trabajo, alegría, plenitud, salud y libertad. Son los culpables de todas nuestras desgracias.
A veces pensamos que hubiera sido mejor que nuestros padres fueran otros, seguramente así serían perfectos y nosotros tendríamos una vida perfecta. Pensamos que por culpa de ellos: no tenemos pareja, trabajo, alegría, plenitud, salud y libertad. Son los culpables de todas nuestras desgracias.
Para nuestra fortuna, ser padres no es un acto moral, es decir que el milagro de dar vida le puede suceder a cualquiera. Eso hace que seamos hijos de un hombre común y corriente y de una mujer común y corriente, lo cual es una bendición porque nos libera de ser perfectos. Podemos ser comunes y corrientes, ser buenos, malos, santos, rebeldes, traidores, fieles, todo en un mismo paquete llamado así-es-la-vida.
4. TUS PADRES SON TUYOS.
Parece obvio pero a veces se nos olvida que somos lo que somos por los
padres que tenemos. Tanto las cosas tristes, como los logros que te hacen ser
quien eres, tienen su origen en lo que viviste con tus padres. Para ponerlo más
claro: Odias que tu mamá haya sido una manipuladora, pero gracias a ella
aprendiste a no caer en las manipulaciones de la gente y tienes un trabajo
exitoso porque tú decides lo que haces y no te dejas engañar por
cualquiera.
Es decir: tú eres tú porque tus padres son los perfectos para ti y no puede haber otros en este mundo porque tu los escogiste desde antes de nacer.
5. HAGAS LO QUE HAGAS NO PUEDES CAMBIAR SU VIDA
(SOLO HACERLA MÁS AMOROSA)
Absolutamente nada de lo que hagas puede cambiar la historia de tus padres.
A veces los queremos tanto que quisiéramos que hubieran vivido una mejor vida,
pero cada quien tenemos la vida que queremos y que nos toca vivir. Lo único que
puedes hacer es respetar su historia y no querer cambiar las cosas.
Es como si las hojas de un árbol quisieran cambiar el tronco porque les parece que no es bonito o que no va con la decoración del bosque.
Es como si las hojas de un árbol quisieran cambiar el tronco porque les parece que no es bonito o que no va con la decoración del bosque.
6. TODOS LOS PADRES AMAN A SUS HIJOS (AUNQUE A
VECES PUEDA PARECER LO CONTRARIO)
Esta comprobado que en lo más profundo del corazón de todo padre y madre
existe amor por sus hijos. Cuando eras un bebé que hacía en los pañales y lloraba
toda la noche sin parar, pudieron aventarte por la ventana, pero la buena
noticia es: !Que no lo hicieron! Te amaron lo suficiente para aguantarte.
Así que, aunque en ocasiones sientas que tus padres no te quieren o sientas que tu nacimiento fue un "error", en el fondo hay un profundo amor y orgullo por el pequeño ser humano que llevará adelante la vida. Después de todo nos guste o no, ellos serán siempre nuestros padres y les guste o no, nosotros seremos siempre sus hijos, pase lo que pase, esos son los regalos del amor.
Te agradezco tus comentarios y el que compartas este artículo con la gente
que es importante para ti.
Marco Navarro
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