¿Tienes problemas con el dinero? ¿La prosperidad se te escapa fácilmente? ¿Sientes que lo que tienes no es suficiente? ¿Piensas que la vida es injusta contigo?
Si es así, te invito a que leas este artículo y descubras 5 pasos concretos para poder tomar tu prosperidad.
La prosperidad no solo se refiere al dinero; es la suma de varios factores: bienestar, salud, relaciones amorosas, trabajo placentero, por supuesto dinero, es decir, todas aquellas cosas que hacen que esta vida merezca la pena ser vivida.
Después de mucho tiempo de trabajar en empresas, en sesiones individuales y de leer bastantes libros sobre prosperidad, llegué a la conclusión de que estos cinco pasos son esenciales para tomar tu prosperidad; en mi taller que lleva el mismo nombre, trabajamos para encontrar qué nos impide dar esos pasos y cómo podemos transformar nuestros problemas en recursos. Te invito a que lo tomes, y si no puedes tomarlo por cualquier razón: lee estos pasos y pon en práctica lo que te dicen. Te aseguro por experiencia propia que cada uno te llevará más cerca de gozar tu prosperidad.
Estos cinco pasos forman parte de un proceso cíclico, es decir, que cuando terminas el último paso, tienes que regresar al primero e iniciar nuevamente el camino.
Aquí tienes los cinco pasos:
1.- TOMAR A MIS PADRES
Quizá pueda parecerte un poco absurdo esta idea de "tomar a mis padres" (sobre todo si no estas familiarizado con el trabajo de Constelaciones familiares) pero permíteme explicarlo: Los padres nos traen a la vida y nos dan la vida, eso es un principio básico. Esta vida que nos dan, viene con todo; tanto cosas gratas como cosas desagradables y todas son enseñanzas. Tomar a tus padres es tomar esa vida que te dieron con todo. Cuando juzgamos a nuestros padres por la forma en que vivieron o por la manera en que hicieron las cosas, nos separamos de ellos, al separarnos los perdemos y al perdernos, perdemos toda la vida, la experiencia, la sabiduría y el amor que viene de ellos.
A veces no es fácil aceptar a nuestros padres y es tentador caer en la trampa de que nosotros sabemos más que ellos. Piensa que tus padres tienen al menos el doble de vida que tú, por tanto el doble de experiencia; y si eso no te es suficiente, recuerda que en tu vida siempre has hecho lo mejor que has podido y aún así, un día, tus hijos vendrán a reclamarte y a juzgarte sin tener idea por lo que has pasado. Cuando eres capaz de tomar a tus padres por el simple y sencillo hecho de haberte dado la vida, puedes tomar todo lo que la vida te da, sin juicios.
2.- ABRAZAR MIS RECURSOS
Una vez que los padres nos dieron la vida, iniciamos un camino de aprendizaje y recolección de experiencias. Cada suceso, cada persona, cada momento traen consigo un regalo que, si eres capaz de tomarlo, se convierte en una herramienta para futuras necesidades. A veces estamos tan ocupados queriendo resolver problemas, buscando aprender cosas nuevas, tratando de entender qué está pasando, y nos olvidamos de valorar lo que ya conocemos, lo que ya tenemos. Es común que olvidamos nuestros recursos y pensamos que nuestros nuevos proyectos inician desde cero, cuando en realidad, los proyectos arrancan con el respaldo de todo lo que ya somos, lo que hemos aprendido, vivido y experimentado; todo eso se pone al servicio de lo nuevo. Para que lleguen más cosas a mi vida, primero tengo que reconocer lo que ya ha llegado, valorarlo y por supuesto: agradecerlo.
3.- AGRADECER LOS PROBLEMAS
No es solamente agradecer los problemas, es agradecer todo lo que llega a tu vida. Eso es prosperidad: recibir todo, tomar todo, aceptar todo. Sin embargo no es fácil hacerlo porque se nos enseñó que los problemas son malos, que son molestias, inconvenientes, situaciones que no deberían existir y que sólo están ahí para evitar que alcancemos nuestros sueños, nuestra burbuja rosa en la que viviríamos en perfección; cuando pensamos así olvidamos un detalle:
los problemas son especiales porque detrás de ellos hay una buena solución para algo. Una vez que agradeces al problema su presencia, surge la oportunidad de aprendizaje, el problema te permite ver el "regalo que traía escondido" para que puedas tomarlo y convertirlo en una herramienta. Curiosamente no agradecemos ni a los problemas ni a los regalos de la vida. Todos los días algo bueno, algo lindo, algo nuevo, algo sanador aparece en tu vida y son pocas las personas que recuerdan dar gracias cada que esto sucede o cada noche antes de ir a dormir o todas las mañanas al iniciar el día. El "gracias" es la llave que te abre las puertas a la prosperidad.
4.- ESCUCHAR EL FUTURO
Este concepto también te puede sonar un poco extraño. No se trata de asuntos de adivinanzas o predicciones. Se trata prestar menos atención a lo que te dice tu cabeza y más atención a lo que sucede dentro y fuera de ti. Una gota de agua puede querer llegar al mar pero no puede definir exactamente cómo habrá de hacerlo, ella sólo se deja caer y si la hoja la empuja a la derecha, ella se mueve a la derecha y si el tronco la deja caer, cae sin quejas al río que la toma y, entre montañas y rocas la lleva al mar que tanto ansiaba. Ella sólo escuchó cuál era el siguiente movimiento y se dejó llevar. Cuando soltamos el control y nos dejamos mover en compañía de todos y todo lo que nos rodea, el camino resulta más fluido. Quizá te lleves sorpresas y descubras que no llegaste por el camino que habías planeado, sino por aquel que era mejor para ti.
5.- IR A LA ACCIÓN
Una vez que integres a tus padres, que reconozcas lo que sabes, lo que eres; que hayas agradecido y descubierto los regalos que trajeron los problemas y tengas un oído abierto al futuro: es hora de entrar en acción. Se trata de hacer un movimiento en la dirección en la que quieres (ya sea conseguir un trabajo, un negocio, formar una familia, cuidar tu salud, etc.) dar el primer paso; no necesita ser un gran paso, sólo es cosa de dejar caer la semilla. Por supuesto que después estaremos atentos a los siguientes pasos (cubrirla de tierra, regarla, poner fertilizante, etc.) pero el primer paso es el más importante. Se dice que el Universo inició con una explosión, un pequeño movimiento para un Universo infinito. Esa explosión es energía, es acción, es movimiento. Y una vez que hayas iniciado el movimiento, el proceso se vuelve cíclico: necesitas tomar a tus padres para mantener el impulso, reconocer tus recursos para tener herramientas, agradecer los obstáculos y los apoyos que vayas encontrando, no dejar de escuchar lo que el futuro te pide para que tu proyecto avance y... nuevamente a la acción.
Deseo que estos pasos te acompañen en tu caminar para que tu vida, la de tus seres amados y la de todo aquel que se cruce en tu andar, esté llena de prosperidad en todos los sentidos.
Si este artículo te fue de utilidad, por favor compártelo para que la prosperidad siga fluyendo para todos.
Gracias.
Marco Navarro
www.facebook.com/paginamarconavarro
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir.