Resulta que te encontraste con una persona maravillosa, te gusta y que tú le gustas, sabes que si las cosas siguen por buen camino, lo más probable es que haya algo entre ustedes, sientes mariposas en el estómago, es emocionante éste momento.
¡Pero!... Ese es el problema: hay un "pero".
Resulta que tienes miedo de un par de cositas:
Que te vaya a romper el corazón...
Que te engañe...
Que no sea lo que estas buscando...
Que solo te utilice...
Que tú le rompas el corazón...
Que no sea el momento...
Que ya tenga a alguien más...
Que no sean compatibles en su signo...
Que su mamá no te quiera...
Que te mire feo...
Que no le guste la verruga que tienes en el talón, etcétera, etcétera.
Desafortunadamente, no podemos quitarte todas esos miedos en un pequeño artículo como este, pero lo que sí podemos hacer, es compartir contigo un par de tips para que tu relación empiece con claridad, certeza y sobre todo, con los pies en la tierra.
1. LO QUE HAY ES LO QUE HAY
Una de las cosas lindas de la etapa de "conquista" (la palabra conquista no me gusta porque denota que alguien va a vencer a alguien en algo, por tanto estamos hablando con palabras de guerra en un lugar donde deberíamos usar palabras de amor, por ello, en lugar de "conquista" diremos: "encuentro")
Entonces, una de las cosas lindas en la etapa de "encuentro" es el juego que jugamos ante el otro de pintarnos con los mejores colores que hay en nuestra paleta. No sólo a nivel físico nos perfumamos, nos arreglamos y maquillamos, también en otros niveles de comunicación como el comportamiento, las ideas, maneras de hablar, etc.
Vestimos nuestras mejores galas mostrando lo mejor que hay en nosotros; por supuesto que esta actitud de sacar lo mejor ante el otro, hace que el otro saque lo mejor de sí, y ambos nos sentimos en las nubes.
Eso es bueno, es maravilloso e increíble, el riesgo es que en esta "maquillada" se nos pase la mano y comencemos a pintarnos con colores que no son los nuestros con tal de que el otro nos acepte o nos quiera. Pensamos que si el otro "no ve mis defectos" entonces vamos a gustarle más.
La realidad es que los seres humanos somos complejos y completos, no hay nada más atractivo que una persona que se muestra tal y como es, desde su corazón. Y aclaro "desde su corazón" porque hay personas que piensan que hablar desde "los juicios de su cabeza" es ser sinceros y demostrar ser tal como son. Hay una enorme diferencia entre uno y otro.
2. LAS MENTIRAS TRAEN MENTIRAS
Por tanto es más sano demostrarte tal y como eres. Cuando mientes para conseguir algo, desgastas preciosa energía que podrías canalizar en disfrutar el momento.
Una mentira te lleva un tremendo esfuerzo de montar todo un espectáculo para justificarla y eso es muy cansado. Cuando eres como eres, la gente te acepta como tal, y si no lo hacen, quizá no son las personas adecuadas para compartir lo que tú eres.
3. CUIDADO CON LAS EXPECTATIVAS
Las expectativas tienen la ventaja que nos delimitan el camino, son como una brújula que nos dice hacia dónde queremos ir, pero hay que tener mucho cuidado cuando estas expectativas se vuelven rígidas.
Cuando te sorprendes con frases como: "Esta es la persona que va a vivir toda la vida conmigo", "Me va a dar justo lo que yo necesito" o "No es exactamente lo que espero pero yo voy a hacer que cambie" hay que tener mucho cuidado.
Las expectativas no son la realidad y lo peor es que no las expresamos. Asumimos, y damos por hecho que la otra persona va a cumplir con eso que nosotros esperamos, pero ¡ojo! las personas no pensamos lo mismo.
No olvides tener todo el tiempo tu atención puesta en tus expectativas con la claridad que son tus necesidades que no has podido cubrir y no la obligación del otro.
4. PON LAS COSAS EN CLARO... !HOY¡
Es importante poner las cosas en claro sobre qué estas dispuesta/o a dar en esta relación en particular y qué es lo que disfrutas que la otra persona te comparta. No estamos hablando de qué estas dispuesta/o a dar en diez, cinco o un año, se trata que qué vas a dar hoy.
Toda relación se construye en el hoy. Yo puedo soñar con casarme con una persona y vivir juntos toda una vida (¿Cuanto es en realidad toda una vida, 20 años, 30 años?) pero la realidad es que si hoy no tengo claro quién soy, qué quiero y qué espero con esta persona, difícilmente llegaremos a mañana.
La realidad es que lo único que tenemos es el presente y la mejor manera de vivirlo es poniendo las cosas en claro.
5. SÓLO TENEMOS EL PRESENTE
No es un enfoque existencialista donde nos entregamos al gozo, el caos y el desorden en nombre de vivir la vida. Es una realidad concreta el hecho de que el único momento donde podemos actuar, sentir, movernos, hacer... es decir: vivir, se llama presente.
Si hoy estoy bien en mi relación con otra persona (sea la relación que sea y sea como sea), lo más probable es que mañana continuemos con la relación. Los problemas se solucionan hoy, las pasiones se viven hoy, los conflictos se ordenan hoy, el amor se comparte hoy.
La etapa de "encuentro" no termina cuando el otro accede a lo que yo quiero, la etapa de "encuentro" se repite día con día.
Sólo aquel que vive en el presente, puede entregarse completo en una relación.
6. HABLA CON EL CORAZÓN
Es increíble el número de personas que "piensan" que están hablando con el corazón cuando en realidad lo que habla es su cabeza.
Si tu dices: "No voy a abrir mi corazón porque lo van a romper", no es tu corazón el que habla, sino tu cabeza, pero también si dices "Eres la persona más increíble que jamás he conocido, contigo me siento como nunca jamás y no quiero que esto se termine, quiero que esta sensación de mi corazón amándote dure toda una eternidad", aunque no lo creas, eso también es tu cabeza.
El corazón es más concreto, más simple, no utiliza tantas ideas y menos tantas justificaciones, el corazón sólo dice: "aquí me siento bien" o "aquí no me siento bien". Eso es abrir el corazón, eso es escucharte y escuchar al otro.
Te deseo lo mejor en tu aventura de "encuentro" con otra alma y sobre todo, en tu aventura de vida.
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Agradezco tus comentarios.
Marco Navarro
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