Muchos
hombres no saben cómo ser honestos sobre quiénes realmente son en su interior,
especialmente con la gente más cercana a ellos y eso es algo que rompe el
corazón.
Contrariamente
a lo que mucha gente piensa, los hombres son seres de sentimientos profundos
que están separados de su mundo emocional.
Los hombres portan pesadas cargas.
Hay mucho miedo y presiones alrededor de quiénes deberían ser y lo que hace a
un hombre bueno u honorable. Hay mucho juicio alrededor de lo que hacen mal los
hombres y de cómo son estúpidos, pero no hay suficiente entendimiento de los
que sucede en su interior.
Los
hombres que tienen integridad son una raza extraña. El mundo parece estar
pidiendo a gritos este tipo de hombres; hombres que valoran su palabra y sus
compromisos. Un hombre que esté integrado, centrado, cristalizado; para la
mayoría de hombres lograr esto es como escalar el Everest.
Los
hombres quedan atrapados en ideales de perfección (lo que les recuerda mucho
del esfuerzo) sin darse cuenta que los hombres que tienen integridad, sólo
aprendieron a sacar lo que ya tenían dentro.
Mientras el
mundo le dice a los hombres cómo deben ser, qué tipo de trabajo deben tener,
que tipo de pareja los hace lucir bien, que tipo de status deben aspirar, que
tipo de estilo de vida, si deben casarse, ser monógamos, etc., es difícil para
los hombres escuchar la voz de su propia alma, de su propio ser.
Cuando
creces con todos diciéndote cómo debes ser, cómo debes actuar, qué debes
pensar, que necesitas hacer para probar que vales, ya estás sofocado. Algunos
hombres son sofocados hasta la muerte antes de que hayan siquiera sentido o
conocido su propio aliento.
Hombre:
tu espíritu, o tu verdadera naturaleza se encuentra escondida debajo de todas
esa cosas que piensas que debes ser. Tú no eres tu personalidad. Tu no eres lo
que la gente piensa que deberías ser.
A la
mayoría de ustedes no se les enseñó el valor de explorar su paisaje interno. La
mayoría de ustedes no tienen idea de cómo quedarse en sus sentimientos el
tiempo suficiente para procesar lo que están sintiendo.
Están
condicionados para ser movidos por el exterior. Y es una jodida de mente. En
lugar de que el mundo estimule a sacar de ustedes quienes realmente son, están
programados para ser la mejor versión de cualquiera que los manipule.
Esto
puede resultar sorprendente para ustedes, incluso para las mujeres que estén
leyendo esto. Se miran a ustedes mismos y a otros haciendo lo
que aman: Ya sea deportes, conectándose con la naturaleza, o hobbies, los
hombres parecen tener un mejor sentido de sí mismos que las mujeres en la
búsqueda de sus aspiraciones y deseos.
Es cierto
que muchos hombres saben lo que les gusta, pero saber lo que te gusta y saber
quién eres son dos cosas radicalmente distintas.
La
mayoría de hombres no saben que tienen conflictos hasta que están en una
relación con mujeres o con hombres si son gay o bi. Es entonces solamente,
cuando toda la mierda que nunca habían mirado, que nunca había existido o que
nunca habían imaginado que controlaba sus vidas, sale a la superficie.
Mientras
las mujeres están más cercanas a sus mundos emocionales y son más internas en
su necesidad de procesar todo, la mayoría de hombres están dirigidos hacia
fuera. Hay mucho dolor dentro de los hombres.
Ellos
prefieren irse a “surfearlo” o “cogerlo” o “beberlo” que lidiar con lo que
realmente está sucediendo dentro de ellos.
Y eso me
da tristeza. Yo amo a esos hombres tanto y veo como están horrorizados de
sentir; o de dejar ir la imagen de quien piensan que deberían ser.
Estoy
aquí para decirles, hombres, que necesitan aspirar a estar con mujeres que
estén a su nivel y, si ustedes no están en el nivel de la mujer con la que
quieren estar, hagan algo al respecto. Sé que es doloroso. Sé que
están asustados y sé que es más fácil no lidiar con eso, pero dentro, en lo
profundo de ustedes, saben que valen más de lo que se están dando a sí mismos.
Crézcanse
a sí mismos.
Ámense.
Porque
asentarse es una sentencia de muerte.
Muchos
hombres se sienten aterrorizados de ir en pos de la mujer con la que realmente
quieren estar porque las mujeres que ellos quieren los van a mirar en toda su
mierda. Van a sostener un espejo tan grande que: o ves tu falsa mierda y
corres, o la ves y aspiras a tirar lo que no eres tu.
Tienes
una oportunidad. Asentarte y ser el tipo que vive una doble vida y que nunca
sabe realmente de qué está hecho o ir a obtener aquello que deseas y mereces.
Si no
sabes como dar ese salto: míralo como una aventura. Ustedes hombres son buenos
para la aventura, la mayoría de ustedes.
Se ocupa
más coraje y valentía de lo que mucha gente conoce para tirar las capas de tu
condicionamiento, socialización, religión, cultura y sanar tus heridas
emocionales.
Es fácil
no lidiar con ello, poner la otra mejilla, ser un engañador y pensar que sigues
siendo un buen hombre porque eres un tipo decente en todo aquello en lo que no
mientes o engañas.
Muchos
hombres mantienen la imagen de quien ellos piensan que son. Pero yo estoy aquí
para decirles, que no son lo que piensan, son cómo actúan.
Si tu
engañas, si tu mientes, si tu manipulas, tu imagen es una fachada.
Si tu
quieres ser el mejor hombre que puedas ser, la mejor versión de ti mismo, o
incluso descubrir quien eres cuando no estás dividido, tienes que estar
dispuesto a mirar tu realidad, tus hechos.
Tienes
que querer mirar la discrepancia entre tu ser cuando vives honestamente el 80%
del tiempo y el otro 20% cuando llevas una vida secreta que temes exponer.
Si no
dices la verdad, si mientes para hacerte aparecer como que eres quién no eres,
porque alguna parte de ti piensa: “qué jodidos, no importa, todos mienten o
todos tienen secretos” o te dices a ti mismo: “Estoy haciendo esto para
proteger a alguien más”. Por favor…
La única
persona que se protege cuando mientes, eres tú mismo, tu falso yo.
Tu falso
yo depende de tus mentiras.
Si ahora
estás con una mujer que tu sabes en tu corazón que no es tu igual, te reto a
apuntar mas alto y hacer lo que sea que se tenga que hacer para crecer al
hombre que realmente eres en tu espíritu.
Si estas
trabajando en un trabajo que odias, pero eres muy bueno en ello, y hay otra
posibilidad que podría hacerte más feliz, pero implicaría cambiar tu estilo de
vida y sabes que sí podrías generar el dinero que necesitas o aprender a vivir
con menos mierda material, arriésgate.
Si estas
engañando porque verdaderamente no eres monógamo o no has encontrado esa mujer
que realmente valga la pena para ti, abre tus ojos.
Nadie
quiere vivir una mentira, pero cuando mientes es exactamente lo que estás
haciendo.
Si eres
un hombre que se quiere integrar, ser completo y saber quién es él más allá de
toda esa mierda que se te ha puesto encima, tienes una oportunidad.
O te
quedas adicto al caos y a la esquizofrenia, y te mantienes dividido o puedes arriesgarte
a encontrar de qué estás hecho verdaderamente.
En
realidad depende de el tipo de hombre que quieres ser. Si quieres ser un hombre
controlado por lo que otros te imponen o si estas deseoso de atreverte a crear
tu propia vida de dentro hacia fuera. Pocos hombres de hecho se atreven a sacar
lo que realmente hay dentro de ellos, la mayoría lo esconde.
Lo
que yo veo en los hombres, son hombres que quieren intentarlo pero tienen
miedo.
Yo sé lo
que es tener miedo. Yo se lo que se siente preguntarte si tienes lo que se
ocupa para lograrlo.
Soy
empática. Yo lo miro de esta manera: Con qué arrepentimientos estás dispuesto a
morir y que arrepentimientos no te quieres llevar a la tumba?
La decisión
es tuya.
Yo sé por
mi propia experiencia que vivir una mentira es el peor tipo de infierno que
existe, para ti y para los otros.
Así que
si te quieres salir del infierno, inténtalo honestamente. Y mira cómo tu vida se
revierte en tu favor.
Mucho amor
para ustedes hombres… los hombres que luchan y que quieren ser quienes
realmente son. Yo los miro.
-Kelly
Marceau
Traducción: Marco Navarro